MADRID, ALCALÁ DE HENARES (ALCALADIGITAL) Los medios informativos son empresas comerciales de servicios que buscan el lucro a través de sus actividades corrientes, independientemente de los cambios que se registren en la escena política, ante todo deben de ser independientes, ser objetivos y mantenerse fuera de los ámbitos de poder si quieren ser fieles y mantener la credibilidad ante sus clientes, en este caso sus lectores.

Por eso resulta paradójico que el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González lleve directamente el área de comunicación del ayuntamiento con sectarismo, parcialidad y subvencionando medios de comunicación afines. Bartolomé González prima sistemáticamente a un medio de comunicación que tiene un enlace directo con el propio Twitter del alcalde en detrimento de los demás medios de comunicación locales, contradictoriamente un semanario de escasa tirada.

Para el alcalde poco priman los contenidos informativos de los medios, o el número de entradas o visitas que contabilicen, solo prima el aplauso y la adulación hacia su persona.

Como un medio de comunicación “le caiga gordo” que se prepare, práctica habitual en el franquismo, el cierre del diario Madrid y la posterior voladura de su edificio fue todo un símbolo y un ejemplo para la prensa de entonces y que parece que quiere rescatar el primer edil con los medios críticos hacia su persona.

Parecía que con la llegada de la democracia, los medios informativos podían hacer gala de su neutralidad y no estar sometidos al poder, curiosamente en época electoral los políticos buscan afanosamente a los medios informativos para transmitir su mensaje al pueblo.

En las facturas aprobadas para su pago en el pasado pleno de diciembre, se puede contemplar en el gran desagravio que Bartolomé González realiza con los medios informativos de la localidad, tan solo figuran dos, a nombre de las editoras, uno de ellos Sandalio San Román, con su Puerta de Madrid, quien es sin ningún género de dudas el medio informativo en soporte papel más vendido de Alcalá desde su fundación, factura en concepto de publicidad 4.872 euros; el otro editor, Prensa Universal con un semanario de escasa repercusión como Diario de Alcalá recibe una suculenta tajada de las arcas municipales en dos facturas de 194.084 euros (46.135,83 y 147.947,55 respectivamente), y es que para comprender esta situación no hay más que ver los contenidos de un semanario que se afana en sus editoriales a derivar sus críticas sobre elementos ajenos a la realidad local y que obvia o manipula cualquier información contraproducente con los intereses de Bartolomé González, como la rueda de prensa del martes protagonizada por Marta Viñuelas.

Es muy fácil mirar hacia otro lado para conseguir la supervivencia con el “dios Midas” Bartolo.

La medios locales por su cercanía son los verdaderos partícipes y actores de la realidad cotidiana de la ciudad, como observadores deben de informar, opinar y analizar con absoluta independencia. Los políticos acostumbrados a los halagos cuando las cosas van bien, no saben encajar las críticas.

La línea y conducta de un medio informativo debe ser consecuente con la alabanza y con la recriminación a los políticos, ya que constituyen un punto de influencia sobre los ciudadanos que por sufragio universal eligen a sus representantes, al dar cuenta de los “dimes y diretes” que se cuece en la política.

Bartolomé González no ha sabido encajar la crítica, ha decidido “matar al mensajero” y crear un monopolio informativo con un medio afín premiándole con suculentas subvenciones a costa del bolsillo de todos los alcalaínos, coparticipes de la “fechoría” son el resto de partidos políticos a excepción del grupo mixto, que al callar y otorgar se convierten en cómplices del desatino.

Bartolomé González es incapaz de darse cuenta de que en sus abultados emolumentos están incluidos la alabanza y la crítica, el alcalde es un hombre público, que está a sueldo de los ciudadanos, su empleadores, a los que maltrata discriminando a los medios de comunicación local que están en desacuerdo cuando actúa irresponsable y sectariamente.

Alcaladigital está por encima de todas esas cosas, nos debemos a nuestros clientes, los lectores, quienes demandan objetividad y pluralidad, aunque sospechosamente estén proliferando empresas con el nombre genérico de alcaladigital, como se puede apreciar en la facturación del ayuntamiento que nada tienen que ver con la editora de este medio informativo E-Venture S.L. que posee los dominios de alcaladigital.es y alcaladigital.com.